Cuando eramos pequeños nos explicaron la forma más aburrida de multiplicar que existe: para las multiplicaciones de un sólo número lo teníamos que hacer de memoria; y si tenían varios números había que separarlos de una forma determinada, hacer un montón de multiplicaciones de memoria y luego sumar. Bufff. Yo creo que nos enseñaron así, para mantenernos ocupados y que no dieramos la lata.
Pero ahora gracias a internet vamos a aprender unos métodos mucho más divertidos:
Con lo que nos gustaba pintar y lo poco que nos gustaba multiplicar, anda que no podían habernos enseñado así.
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